miércoles, 4 de febrero de 2009

Enfermedades de Transmisión sexual y Embarazo

¿Qué Efectos Tienen las ETS en la Mujer Embarazada y en su Bebé?
Las mujeres embarazadas pueden sufrir muchas de las mismas consecuencias de las ETS que las mujeres que no lo están. Las ETS pueden causar cáncer cervical y otros tipos de cáncer, hepatitis crónica, enfermedad inflamatoria pélvica, infertilidad y otras complicaciones. Muchas ETS que afectan a las mujeres son silenciosas, es decir, que se presentan sin mostrar signos o síntomas.

Una mujer embarazada que tiene una enfermedad de transmisión sexual puede también presentar un parto anticipado, ruptura prematura de las membranas que rodean al bebé en el útero e infección uterina después del parto.

Las ETS pueden ser transmitidas de una mujer embarazada a su bebé antes, durante o después del nacimiento del bebé. Ciertas ETS (como la sífilis) cruzan la placenta e infectan al bebé mientras está en el útero (matriz). Otras ETS (como gonorrea, clamida, hepatitis B y herpes genital) pueden ser transmitidas de la madre a su bebé cuando el bebé pasa por la vía del parto durante el nacimiento. El VIH puede cruzar la placenta durante el embarazo, infectar al bebé durante el parto y, a diferencia de la mayoría de las otras ETS, puede infectar al bebé a través de la lactancia.

Los efectos dañinos de las ETS pueden incluir el nacimiento de bebés muertos, bebés con bajo peso al nacer (menos de cinco libras), conjuntivitis (infección de los ojos), neumonía, sepsis neonatal (infección en la sangre circulante del bebé), daño neurológico (como daño cerebral o falta de coordinación en los movimientos del cuerpo), ceguera, sordera, hepatitis aguda, meningitis, enfermedad hepática crónica y cirrosis. Algunos de estos problemas pueden prevenirse si la madre recibe cuidado prenatal de rutina, que incluye la realización de pruebas de detección de ETS temprano en el embarazo y la repetición de las pruebas cerca del final del embarazo, si es necesario. Otros problemas pueden ser atendidos si la infección se detecta al momento del parto.


¿Pueden Tratarse las ETS Durante el Embarazo?
Enfermedades como clamidia, gonorrea, sífilis, tricomoniasis y vaginosis bacteriana (VB) pueden ser tratadas y curadas con antibióticos durante el embarazo. No hay cura para las ETS virales como el herpes genital y el VIH, pero el uso de medicamentos antivirales para el herpes y el VIH puede reducir los síntomas en las mujeres embarazadas. Si la mujer tiene lesiones activas del herpes genital al momento del parto, se puede realizar un parto por cesárea para proteger al recién nacido contra la infección.



La cesárea también puede ser una opción para algunas mujeres infectadas con el VIH. Las mujeres cuyas pruebas de detección para la hepatitis B arrojaron resultados negativos, pueden recibir la vacuna contra la hepatitis B durante el embarazo.


martes, 3 de febrero de 2009

Protección contra las ETS

Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones que se contraen por medio del contacto sexual. Excepto por los resfriados y la gripe, las enfermedades de transmisión sexual son las enfermedades contagiosas más comunes (que se propagan más fácilmente).

Cada año se notifican millones de casos nuevos de estas enfermedades. Aunque es posible tratar y curar algunas enfermedades de transmisión sexual, ese no es el caso con otras. La prevención es la clave para combatir las enfermedades de transmisión sexual. Al informarse sobre estas enfermedades, podrá tomar medidas para proteger su salud.

Recomendaciones:
  • Para ayudar a eliminar posibles gérmenes antes de que éstos tengan la oportunidad de infectar, se recomienda lavar los genitales con agua y jabón y orinar pronto después de la relación sexual y, sobre todo, utilizar preservativos, ya sea masculino o femenino, para disminuir el riesgo en todos los tipos de práctica sexual, sea vaginal, anal u oral.
  • Para garantizar su efectividad es fundamental utilizarlos correctamente. Es imprescindible una buena colocación, en el caso del preservativo masculino, con el pene ya erecto y aplicándolo con el reborde desplegable hacia fuera, rechazándolo si ha habido un error de colocación, y, en el del femenino, asegurándose de que el anillo interno se introduzca dentro de la vagina a la máxima profundidad posible y dejando fuera el anillo externo. En todo caso, se recomienda leer atentamente las instrucciones contenidas en el cartonaje, tener en cuenta la fecha de caducidad, guardarlos en lugares frescos y secos, y ser precavidos también en el momento de extraerlos, además de no reutilizarlos nunca.

Consejos:
  • Uso correcto del preservativo:Para garantizar la efectividad del preservativo a la hora de reducir riesgos de contagio, es fundamental un uso correcto.



  • Conocer las parejas sexuales y limitar el número de ellas: cuanto mayor sea el número de relaciones sexuales con distintas personas, mayor es el riesgo, y hay que extremar las precauciones.



  • Evitar actos sexuales arriesgados: los actos sexuales que desgarran o rompen la piel conllevan un mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. Incluso las cortaduras pequeñas que no sangran permiten la entrada y salida de gérmenes. El sexo anal conlleva un riesgo mayor ya que los tejidos del recto se desgarran con facilidad. Los líquidos corporales también pueden transmitir enfermedades de transmisión sexual. El contacto sexual sin protección con una persona infectada conlleva un gran riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual.



  • Vacunarse: se puede prevenir la hepatitis B y el VPH por medio de vacunas.

FUENTE: http://www.farmaceuticonline.com/

http://www.cuidarteesquererte.com/

lunes, 2 de febrero de 2009

Hepatitis ( B y C)

¿QUÉ ES?
La hepatitis es una infección grave del hígado producida por un virus. Hay dos tipos de hepatitis (B y C), que se transmiten sexualmente. éstos pueden transmitirse por medio del contacto directo con líquidos corporales (sangre, semen, líquidos vaginales y saliva) de una persona infectada. Es posible prevenir la infección con hepatitis B mediante una vacuna, pero no la de hepatitis C.
Muchas personas infectadas con hepatitis B o hepatitis C se recuperan totalmente. Sin embargo, algunas personas con el tiempo padecen infecciones crónicas del hígado, lo que puede resultar en problemas de la salud a largo plazo.


HEPATITIS B:

La hepatitis B es causada por un virus llamado VHB o HBV,probablemente 100 veces más infeccioso que el VIH.

¿Cómo se contagia el virus?
La hepatitis B se propaga por medio del contacto con la sangre, el semen, u otro líquido corporal de una persona infectada. Es mucho más infecciosa que el virus VIH.
Puedes contraer hepatitis B por medio de:

  • tener relaciones sexuales con una persona infectada sin usar preservativo



  • compartir agujas para inyectarse drogas



  • hacerse un tatuaje o una perforación en alguna parte del cuerpo con instrumentos sucios que se usaron con otras personas



  • pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada (el personal sanitario puede contraer la hepatitis B de esta forma)



  • compartir el cepillo de dientes o la máquina de afeitar con una persona infectada
    viajar a países donde la hepatitis B es común (es posible que viajar a zonas endémicas sea un factor de riesgo importante, pero este simple hecho de forma aislada no determina que la persona se contagie, si tiene los cuidados adecuados)



  • También, una mujer infectada puede transmitirle la hepatitis B a su bebé en el momento en que éste nace o por medio de la leche materna.

SÍNTOMAS
La hepatitis B puede hacer que la persona infectada se sienta como si tuviera influenza. La persona infectada por hepatitis B podría sentirse cansado, tener náuseas, napetencia, fiebre, pérdida del apetito, dolor de estómago, diarrea. Algunas personas presentan oscurecimiento de la orina, excremento de color claro o color amarillento de los ojos y la piel.
Muchas personas no presentan ningún síntoma.

¿Cómo se puede detectar una infección con hepatitis B?
Es muy fácil detectar la presencia de este virus o determinar si una persona ha desarrollado anticuerpos contra el virus utilizando un análisis de sangre.

¿Es peligrosa la hepatitis B?
La Hepatitis Viral Aguda ocurre en 90% de los casos y luego se cura por completo, pero en 10% de los casos produce una hepatitis crónica que ataca el hígado durante en los años próximos a la infección.


PROTECCIÓN ANTE ESTA ENFERMEDAD
Sobre todo, se debe utilizar un condón. El mensaje está claro, y es el mismo como cualquier otra enfermedad de transmisión sexual. También existe una vacuna.

HEPATITIS C:
La hepatitis C es una enfermedad producida por un virus. Sin embargo su transmisión y la posibilidad de producir enfermedad una vez en el cuerpo, es muy distinto al virus de hepatitis B. La hepatitis C se propaga por medio del contacto de sangre sin infectar con sangre de una persona infectada (transmisión por vía parenteral).

Se puede contraer hepatitis C al:

  • recibir prácticas medicas con mala esterilización (odontólogo, podólogo, etc.)



  • pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada (trabajadores de la salud pueden contraer la hepatitis C de esta forma)



  • compartir agujas para inyectarse drogas



  • ser nacido de una madre que tiene la hepatitis C



  • mediante relaciones sexuales

Raramente el contagio puede ser por vía sexual; se calcula que este tipo de contagio representa un 2,7 % de los casos; y se da especialmente cuando en la relación sexual existe sangrado. Es importante recordar que este virus se ha transmitido durante fiestas de fisting cuando existe alto riesgo de transmisión de la sangre de una persona a otra. También se han visto casos tras compartir dildos, sin lavarlos bien. Pero es correcto decir que la vía de transmisión de la hepatitis C es básicamente parenteral, esto es sangre / sangre directo. El mantener prácticas sexuales de riesgo hace que se esté expuesto al contagio.
Raramente, una persona puede contraer hepatitis C por medio de hacerse un tatuaje o una perforación en alguna parte del cuerpo con instrumentos desesterilizados o sucios.

SÍNTOMAS La mayoría de las personas no presentan ningún síntoma. Sin embargo, algunas pueden sentirse como si tuvieran “estado gripal”. Algunos síntomas son: cansancio, náuseas, picor o picazón en todo el cuerpo, fiebre, pérdida del apetito, sensación de dolor de en la zona hepática, diarrea
Es aconsejable acudir al médico en caso de tener algunos de estos síntomas o de sospechar padecer Hepatitis C.

FUENTE: http://acog.org

http://fisterra.com

domingo, 1 de febrero de 2009

Linfogranuloma Venéreo (LGV)

¿QUÉ ES?
El linfogranuloma venéreo (LGV) es ocasionado por tres subtipos diferentes de la bacteria Chlamydia trachomatis que se diseminan a través del contacto sexual (Esta infección es causada por una bacteria diferente de la clamidia genital más común).
Los síntomas de LGV pueden comenzar desde unos cuantos días hasta un mes después de resultar infectado. El linfogranuloma venéreo es más común en Centroamérica y Suramérica que en América del Norte y se presentan unos cuantos miles de casos en los Estados Unidos cada año. El principal factor de riesgo lo constituye el hecho de tener varios compañeros sexuales.
La enfermedad comienza como una úlcera indolora en los órganos genitales masculinos o en el tracto genital femenino. A medida que bacteria se disemina, los ganglios linfáticos en el área se inflaman y se tornan sensibles. La piel alrededor del área a menudo es roja. Los ganglios linfáticos inflamados ( bubones) se rompen y drenan a través de la piel.
En personas que practican relaciones sexuales anales, la enfermedad puede afectar los ganglios linfáticos alrededor del recto (perirrectal). La infección con frecuencia está asociada con deposiciones con sangre, defecación dolorosa (tenesmo), diarrea y dolor abdominal bajo. Las mujeres pueden desarrollar fístulas (conexiones) entre la vagina y el recto.

SÍNTOMAS:

Los síntomas son similares para ambos sexos:

  • Ulcera pequeña e indolora en los órganos genitales



  • Hinchazón y enrojecimiento de la piel en el área de la ingle.



  • Ganglios linfáticos inguinales inflamados en uno o ambos lados.



  • Drenaje de los ganglios linfáticos inguinales.



  • Flujo de pus o sangre por el recto (sangre en las heces) .



  • Dolor con las deposiciones (tenesmo).

TRATAMIENTO
En cuanto al tratamiento, por supuesto el más importante de todos es el que ayuda a prevenir, y, en este caso, basta con la utilización de preservativos cuando se tienen relaciones sexuales.

La abstinencia, desde luego, es el método más efectivo.

Si ya ha habido contagio, será necesaria la administración de antibióticos, entre los cuales suele recurrirse a la tetraciclina, la doxiciclina y la eritromicina. En general la curación no presenta mayores complicaciones, aunque si existe riesgo de que se produzca un estrechamiento del recto o fístulas en la zona. Podría derivar en meningoencefalitis, pero esto es muy poco habitual.
A pesar de que hablamos de que es propio de ciertas zonas, no por ello debemos pensar que estamos fuera del área de riesgo. En los últimos tiempos se han registrado casos en países que no se hallan en dichas zonas, pero a los que ha llegado esta enfermedad a causa del crecimiento de los movimientos turísticos y migratorios entre países y del desarrollo del conocido como “turismo sexual“.


sábado, 31 de enero de 2009

Infección Genital por VPH (Virus del Papiloma Humano)

¿Qué es?
La infección genital por VPH es una enfermedad de transmisión sexual (ETS), causada por el virus del papiloma humano (VPH). El virus del papiloma humano es el nombre que se le da a un grupo de virus que incluye más de 100 tipos o cepas diferentes. Más de 30 de estos virus son transmitidos sexualmente y pueden infectar el área genital de hombres y mujeres, que incluyen la piel del pene, la vulva (área fuera de la vagina) o el ano y los revestimientos de la vagina, el cuello uterino o el recto. La mayoría de las personas que quedan infectadas por VPH no presentarán síntomas y la infección desaparecerá por sí sola.
Algunos tipos de estos virus son llamados de "alto riesgo" y pueden revelar resultados anormales en las pruebas de Papanicolaou. Estos virus también pueden provocar cáncer de cuello uterino, de vulva, de vagina, de ano o de pene. Otros tipos de virus son llamados de "bajo riesgo" y pueden arrojar resultados con anormalidades leves en las pruebas de Papanicolaou o causar verrugas genitales. Las verrugas genitales son abultamientos o crecimientos únicos o múltiples que aparecen en el área genital y en ciertas ocasiones tienen forma de coliflor.

SIGNOS Y SÍNTOMAS
La mayoría de personas que tienen infección genital por VPH no saben que están infectadas. El virus vive en la piel o en las membranas mucosas y generalmente no causa síntomas.
A ciertas personas les saldrán verrugas genitales visibles o presentarán cambios precancerosos en el cuello uterino, vulva, ano o pene. En muy contadas ocasiones, la infección por VPH puede causar cáncer anal o genital.
Las verrugas genitales aparecen, por lo general, como elevaciones o masas suaves y húmedas, rosadas o de color de la piel, usualmente en el área genital. Las verrugas pueden ser planas o elevadas, únicas o múltiples, pequeñas o grandes y, en ciertos casos, tener forma de coliflor.





Pueden aparecer en la vulva, la vagina o en el ano o alrededor de los mismos, en el cuello uterino y en el pene, en el escroto, en la ingle o los muslos. Las verrugas pueden aparecer semanas o meses después del contacto sexual con una persona infectada o puede que no aparezcan.
Las verrugas genitales se diagnostican por examen visual. Las verrugas genitales visibles pueden ser eliminadas con medicamentes que se aplica el propio paciente o con un tratamiento realizado por un proveedor de atención médica. Algunas personas deciden no hacerse tratamiento para ver si las verrugas desaparecen por sí solas. No hay un tratamiento para las verrugas genitales que sea mejor que el otro y no hay un tratamiento ideal para todos los casos.

TRATAMIENTO
El tratamiento para el VPH genital puede aplicarse a las lesiones, como las verrugas genitales o los precursores del cáncer de cuello uterino (mediante tratamientos como la crioterapia, electrocauterización o escisión quirúrgica). Algunos indicios parecen indicar que el tratamiento de las verrugas genitales reduce la cantidad de ADN del VPH que puede encontrarse en el tejido. Sin embargo, se desconoce si el tratamiento reduce la infectividad de las parejas.
Se desconoce cuál es la proporción de personas infectadas por el VPH que pasan a ser negativas por el ADN del VPH de manera espontánea, que verdaderamente eliminan el VPH y en qué proporción de dichas personas el VPH simplemente se torna latente o no se puede detectar.
Disminuir la eficiencia de la transmisión La forma más común para reducir la eficiencia de la transmisión de una ITS es utilizar barreras físicas, como los preservativos.
El uso de preservativos puede reducir el riesgo de enfermedades asociadas con el VPH (por ejemplo, verrugas genitales y cáncer de cuello uterino) y mitigar las consecuencias adversas de una infección por el VPH. Un estudio prospectivo reciente entre mujeres universitarias que recién iniciaban su actividad sexual demostró que el uso consistente del condón se asoció a una reducción del 70% en el riesgo de transmisión del VPH.
Sin embargo, la infección por el VPH puede ocurrir en áreas que no están cubiertas o protegidas por un preservativo (por ejemplo, el escroto, la vulva o el área perianal). La manera más segura de prevenir una infección por el VPH es abstenerse de cualquier contacto genital, incluido el contacto íntimo sin penetración del área genital.

viernes, 30 de enero de 2009

Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP)

¿QUÉ ES?

La Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP) es un término general utilizado para referirse a la infección del tracto genital superior, que incluye a una o varias de las siguientes condiciones: salpingitis, piosalpinx ooforitis, pelviperitonitis y abceso tuboovárico (ATO).

Generalmente es consecuencia de una infección ascendente desde el cervix: .

  • A partir de una infección de transmisión sexual (ITS): cervicitis.
  • Infecciones polimicrobianas en relación con vaginosis (con ruptura de barrera cervical) o interacciones oportunistas de flora comensal perineal/vaginal sobre una ITS primaria.

Pese a que a nivel mundial EIP es una causa importante de morbilidad y de infertilidad, no existen datos fiables en cuanto a su incidencia y prevalencia. Esta falta de datos se debe a que no es una enfermedad de declaración obligatoria, no existen unos criterios diagnósticos bien definidos y en muchos casos la presentación inicial de la enfermedad es vaga y con síntomas leves o subagudos.
En cualquier caso, en grupos de población determinados, la prevalencia de EIP estará en relación con la prevalencia de ITS por C. trachomatis y N. Gonorrhoeae. Estos son los factores de riesgo principales:

  • Edad inferior a 25 años
  • Múltiples compañeros sexuales
  • ETS
  • No utilización de métodos de barrera
  • Historia previa de EIP
  • Historia de vaginosis- cervicitis
  • Dispositivos intrauterinos, solo tiene relación con la EIP en los 3 meses posteriores a la inserción por la manipulación.
  • Abortos
  • Instrumentación uterina, cirugía cervical
  • Término de embarazo

SÍNTOMAS
La EIP puede cursar con los siguientes síntomas:
  • Dolor abdominal bajo (incluyendo dolor anexial, dispareunia). Es el síntoma más frecuente (95%) .
  • Aumento del flujo vaginal, flujo de características anormales (74%)
  • Sangrado anormal (intermestrual, poscoital) (45%)
  • Síntomas urinarios (35%)
  • Vómitos (14%)
  • Es posible la ausencia de síntomas
  • Peritonitis


TRATAMIENTOS

Tratamiento antimicrobiano empírico
Ante la sospecha de EIP se debe instaurar tratamiento antimicrobiano empírico. Debe realizarse precozmente para prevenir las secuelas que pueden producirse incluso en casos de infección leve.
En general se usan pautas con asociación de antimicrobianos para dar cobertura a gonococo (Levofloxacino, Ceftriaxona), Chlamydia (Levofloxacino, Doxiciclina) y anaerobios (Clindamicina, Metronidazol, Cefoxitina, Levofloxacino)
Elección: Ceftriaxona 250 mg im en dosis única + doxiciclina 100 mg/12 h vo, 14 días y añadiendo opcionalmente Metronidazol 500 mg/12 h. Vo
Alternativo: Levofloxacino 500 mg/24h vo + Metronidazol 500 mg/12h vo, 14 días
Se aconseja preferencia a los regímenes que incluyen anaerobicida específico (Metronidazol, Clindamicina), sin embargo se han obtenido resultados igualmente satisfactorios con el uso de antibióticos betalactámicos con actividad anaerobicida (pese a que Cefoxitina tiene un 36% de resistencia frente a anaerobios como B. Fragilis, y Ceftriaxona es ineficaz como anaerobicida).
Si hay presencia de ATO es obligada la inclusión de Clindamicina o Metronidazol parenteral durante 15 días.

Otras medidas terapéuticas
Medidas generales: hidratación, manejo habitual de la fiebre y el dolor (antitérmicos y analgésicos)
Retirada de DIU una vez iniciado el tratamiento antibiótico.
Tratamiento del ATO
Si es menor de 8 cm. puede ensayarse una pauta parenteral que incluya Clindamicina o Metronidazol. Vigilancia y ecografías periódicas.
Si es mayor de 8 cm. o no hay mejoría en 72 horas de tratamiento parenteral, o ha aumentado de tamaño, deberá drenarse mediante laparoscopia, cirugía o culdocentesis si está en el fondo de saco de Douglas. El drenaje percutáneo o transvaginal guiado por ECO/TAC es difícil por estar situado el ATO entre las asas intestinales y frecuentemente multiloculado.
La rotura del ATO exige la cirugía urgente y anexectomía del lado afecto.

FUENTE: http://www.womenshealth.org
http://www.fisterra.com

jueves, 29 de enero de 2009

Infecciones Vaginales (Relación con Tricomoniasis)

La higiene íntima femenina frecuentemente es vulnerada por tres enemigos microscópicos: las bacterias, los hongos y el llamado trichomona vaginalis. En algunas ocasiones estos agentes encuentran condiciones físicas y ambientales idóneas para multiplicarse en el organismo, lo que suele provocar una infección vaginal mejor conocida como vaginitis. Este problema es muy común y se presenta como uno de los motivos más recurrentes de visita al ginecólogo.




Primer enemigo: Bacterias
La vaginosis bacteriana, también llamada vaginitis inespecífica, constituye la infección cervico-vaginal más frecuente en mujeres en edad reproductiva y representa de 20 a 30% de este tipo de malestares. Se asocia con un desequilibrio entre la proporción de bacterias que habitualmente coexisten en la vagina; es decir, cuando se presenta disminución de las buenas y un aumento de las dañinas.
Si bien aún son confusas las causas de la vaginosis bacteriana, se sab que no se da por contacto con inodoros, lencería, piscinas o por tocar objetos. En cambio, sí está asociada con actividades o conductas que alteran el equilibrio entre las bacterias buenas y dañinas. Por ejemplo, una nueva pareja o múltiples compañeros sexuales; o bien, duchas vaginales frecuentes con benzal o isodine. Si bien el papel del sexo no es determinante, las mujeres sin actividad rara vez presentan este padecimiento.


Segundo enemigo: Hongos
Por su parte el hongo Candida albicans provoca, en la mayoría de casos, la llamada candidiasis vulvovaginal, infección común en la etapa reproductiva. Se calcula que al menos 75% de todas las mujeres presentará, en algún momento de su vida, un episodio de candidiasis y, de 40 a 55% de éstas un segundo episodio.
Dentro de la candidiasis vulvovaginal, se han identificado tres grupos de mujeres: El primero se enfoca en las que nunca desarrollarán síntomas aunque estén colonizadas durante meses o años por este hongo. El segundo corresponde a las que presentarán episodios aislados, y el último grupo a la de aquellas que presentan tres o cuatro episodios recurrentes al año.
Tercer enemigo: Trichomona vaginalis
Este organismo unicelular causa la llamada tricomoniasis vaginal, catalogada como una de las infecciones de transmisión sexual más comunes.
La tricomoniasis afecta tanto a hombres como mujeres. No obstante, los síntomas son más comunes entre ellas. Generalmente los varones no presentan sintomatología, pero un hombre portador puede continuar infectando o reinfectando a una mujer hasta que reciba tratamiento. Por eso es importante que ambos integrantes de la pareja se atiendan al mismo tiempo.


Esta variedad de agentes patógenos genera la necesidad de abordar desde un inicio y en forma integral las infecciones vaginales. Frente a ello destaca el uso de Gynotran, fármaco que combina dos sustancias eficaces en el tratamiento de la vaginitis: el metronidazol, un potente bactericida y triconomicida, junto con el nitrato de miconazol, un agente químico de amplio espectro contra hongos patógenos (fungicida).

miércoles, 28 de enero de 2009

Tricomoniasis

¿QUÉ ES?
La tricomoniasis es una forma común de vaginitis que afecta tanto a adolescentes como a adultos y es causada por el Trichomonas vaginalis, parásito protozoario unicelular de cola tipo látigo que utiliza para impulsarse a través del moco de la vagina y la uretra. Es una ETS que se presenta a nivel mundial.




SÍNTOMAS Y SIGNOS

En los hombres, el parásito vive y se multiplica pero raramente causa síntomas. Por lo tanto, las mujeres con frecuencia son infectadas repetidamente por sus compañeros de relaciones sexuales, ya que no saben que ellos están infectados.

La mujer puede no enterarse de que tiene tricomoniasis por días o meses debido a que el parásito puede vivir en el cuerpo de la mujer sin causar ningún síntoma. Pero luego, el parásito se multiplica repentinamente y causa síntomas muy desagradables. El parásito afecta la vagina, la uretra (el canal que lleva la orina de la vejiga al exterior del cuerpo) y la vejiga (la bolsa en que se contiene la orina) de la mujer. Como el parásito vive tanto en el hombre como en la mujer, ambos compañeros de relaciones sexuales necesitan tratamiento.

Si una mujer tiene más de un compañero de relaciones sexuales, sus probabilidades de contraer tricomoniasis son mucho más altas. Muy raramente, el parásito puede transmitirse a través de toallas, paños, o trajes de baño mojados.

En las mujeres:
  • Secreción vaginal espumosa blanca-verde o amarillenta, de olor fétido.

  • Cantidad considerable de secreción que ocasiona picazón en los labios y parte interna de los muslos y labios, parte que también pueden inflamarse.

  • Incomodidad durante el coito.
En los hombres:
La infección es asintomática(no tiene síntomas) y desaparece espontáneamente en algunas semanas. Pero en caso de presentar síntomas, son los siguientes:


  • Picazón uretral leve o secreción.
  • Ardor ligero después de orinar o eyacular.
  • Pueden presentar prostatitis o epididimitis por la infección



Es una infección frecuente, más de la mitad de mujeres con gonorrea también presentan tricomonas, ya que con frecuencia las personas con una enfermedad de transmisión sexual diagnosticada, tienen una o mas infecciones transmitidas sexualmente.

TRATAMIENTO

El antibiótico metronidazol es el más comúnmente usado para curar la infección. Las parejas sexuales deben recibir tratamiento al mismo tiempo, incluso si no presentan síntomas.




Durante el tratamiento es indispensable evitar:

- Bebidas alcohólicas y hasta 48 horas después de haber terminado los antibióticos.

-Tener relaciones sexuales.

-La pareja de la persona infectada, también debe llevar el tratamiento, incluso si no presente síntomas.

martes, 27 de enero de 2009

Realidad de las ETS

¿Qué está pasando con las enfermedades de transmisión sexual?

En los últimos meses ha aumentado el número de visitas a los centros sanitarios con casos relacionados con las de enfermedades de transmisión sexual. Y eso que muchas veces no se declaran los casos. Hay gente que va a médicos privados o a farmacias, y no queda constancia de su padecimiento. Mucha culpa la tienen los sanitarios, que deberían notificar el número real de pacientes que ven.


¿Cuál es la enfermedad venérea más grave?

El sida es la de peor pronóstico. Eso está claro. Y en segundo lugar, la sífilis. Es frecuente que un paciente con sida desarrolle sífilis, o viceversa, ya que el mecanismo de transmisión es muy parecido.


¿Los tratamientos que se aplican son eficaces para la curación de las enfermedades venéreas?
Lo son si se diagnostica y se trata bien al paciente. El problema es que este tipo de casos a veces no se tratan adecuadamente. Si se hace, la curación se suele lograr al cien por cien.

¿Por qué la población es tan reacia a ir al médico cuando sufre un problema de este tipo?
Eso se debe a la presencia de connotaciones, morales, familiares, religiosas o sociales. Por eso son, entre comillas, padecimientos vergonzantes. Aunque se ha perdido algo de miedo, por la cara del paciente se sabe en la consulta que tiene una infección de origen sexual.


¿Es fácil el contagio de este tipo de infecciones?
Si no se utilizan medios barrera, como el preservativo, el contagio es bastante fácil. Las posibilidades de infectarse de sida, sífilis o gonorrea son bastante altas si se tienen relaciones sin protección con una persona que tenga esas enfermedades.
¿Uno de los problemas para controlar esos padecimientos es que muchas personas están infectadas y lo desconocen?
En el varón son más fáciles de detectar, por la anatomía de sus genitales, que en las mujeres. También ha habido un aumento importante de casos entre los homosexuales.

FUENTE: http://www.fisterra.com
http://www.diariosur.es

lunes, 26 de enero de 2009

Mejorar el diagnóstico de VIH es cosa de médicos

En todas las enfermedades además de la responsabilidad del paciente también es importante la de todo el personal sanitario, por ello la implicación de los profesionales en las enfermedades de sus pacientes es muy importante. Por ello como alumna de Enfermería publico este artículo periodístico para que seamos conscientes de que el personal sanitario tiene mucha responsabilidad. Y en algunos casos debería sensibilizarse e implicarse más en una enfermedad de transmisión sexual que afecta a muchas personas y mata también a muchas otras: El VIH/SIDA.



La elevada tasa de diagnósticos tardíos podría reducirse si, además de sensibilizar a los colectivos más afectados de la importancia de realizarse test del VIH, la 'prescripción' de esta prueba diagnóstica se incrementara de forma significativa por recomendación del personal sanitario cuando existan indicadores clínicos o factores de riesgo.

En 2007 se diagnosticaron en España 1.345 nuevos casos de sida (situando la cifra total en nuestro país en 76.386) y 3.500 de VIH. Sin embargo, la magnitud de la epidemia podría ser mucho mayor, llegando hasta los 150.000 infectados por el virus, si se tiene en cuenta que el 40 por ciento de las personas diagnosticadas en 2007 desconocía su estado serológico.

Esta cifra podría reducirse con la aplicación de una doble estrategia: por una parte, sensibilizando a toda la población, especialmente a los colectivos más afectados, de los claros beneficios de un diagnóstico y tratamiento precoces; y por otra, incrementando significativamente la oferta de test del VIH "por iniciativa del personal sanitario (de atención primaria, especializada o de otros dispositivos asistenciales), cuando existen indicadores clínicos o antecedentes de conductas o factores de riesgo", tal y como explicó el coordinador del Centro Sanitario Sandoval de la Comunidad de Madrid y vicepresidente de la Fundación para la Formación e Información sobre Tratamientos en el ámbito del VIH (FIT) durante la celebración de la conferencia "VIH en España 2009", celebrada en Madrid.

Por ello se remarcó la importancia de que, en primer lugar los médicos de primaria, como primer contacto con el sistema sanitario, y también distintos especialistas, se impliquen más y sean capaces de reconocer los marcadores clínicos de infección subyacente como por ejemplo dermatólogos a los que se les presenta un paciente con eccema seborréico, psoriasis o herpes zóster; hematólogos frente a una plaquetopenia; odontólogos con una leucoplaquia vellosa o, sobre todo, neumólogos con pacientes con tuberculosis a los que, por norma, siempre deberían recomendar la realización de la prueba del VIH.

Y es que, como comentó Mercedes Díez, del Plan Nacional sobre el Sida, "aun cuando se está recordando que se haga el test a todo el que tenga tuberculosis la realidad es que esto no se hace". Prueba de ello es que, como afirmó, el 6 por ciento de las personas a las que se diagnosticó VIH ya habían tenido tuberculosis. Algunos participantes hablaran incluso de una falta de sensibilidad y concienciación por parte de los profesionales, llegando incluso a plantear la posibilidad de convertirse esa actitud en una problema de mala praxis.


CONSECUENCIAS
Consecuencia directa de todo lo anterior es el hecho de que cerca del 40 por ciento de los casos VIH se diagnostica tarde (entendiendo por diagnóstico tardío cuando el paciente presenta menos de 200 linfocitos CD4), una cifra que además, no ha logrado mejorarse en la última década.

Uno de los muchos aspectos negativos de este hecho debido al grado severo de inmunodepresión que presentan es que "el 43 por ciento tiene criterios de sida frente al 10 por ciento de los que empiezan antes el tratamiento antirretroviral, tienen mayor número de eventos no-sida, peor respuesta virológica, una progresión más rápida y presentan peor pronóstico", dijo Gatell. Además, como señaló Antonio Antela, vicepresidente de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida), estos pacientes tienen entre 5 y 20 veces más posibilidades de fallecer que los que reciben diagnóstico antes, presentan más morbilidad, requieren mayor uso de recursos asistenciales y tienen más probabilidad de padecer síndrome de reconstitución inmune.


PROPÓSITOS PARA 2012
Por último, la secretaria del Plan Nacional sobre el Sida, Teresa Robledo, aseguró que a lo largo de 2009 está previsto que las nueve comunidades autónomas que carecen de registros sobre los nuevos casos de VIH/sida, se sumen a las ocho regiones que ya disponen de él para que en 2010 toda España cuente con un sistema de notificación y en 2012, con un registro nacional "estable y consolidado".



EL TEST DE VIH SE PODRÁ HACER EN FARMACIAS DESDE FEBRERO

Una de las medidas que el Ministerio de Sanidad va a poner en marcha para mejorar la detección precoz de la enfermedad es un proyecto piloto para practicar el test del VIH en farmacias. La idea es que esta iniciativa, que arrancará en febrero como proyecto piloto en 40 farmacias del País Vasco y Cataluña (20 en cada comunidad) y que durará hasta el 31 de diciembre, se vaya ampliando a otras autonomías, aunque primero hay que ver cuál es la respuesta", tal y como explicó la secretaria del Plan Nacional sobre el Sida, Teresa Robledo. En estos establecimientos, quien lo desee se podrá someter al test rápido del VIH, un análisis que, con un ligero pinchazo en el dedo, revela la presencia del virus en unos 15 minutos con una fiabilidad del 99,7 por ciento. La prueba será gratuita en Cataluña mientras que en el País Vasco se cobrarán sólo cinco euros, que es el coste del reactivo.

domingo, 25 de enero de 2009

VIH/SIDA

¿QUÉ ES EL SIDA?

El término SIDA es una abreviatura que significa SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA.
El SIDA es una enfermedad grave que representa la etapa avanzada de la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Se reconoce el SIDA cuando un paciente tiene pruebas de laboratorio que confirman la infección y además presenta manifestaciones de una inmunidad deficiente, generalmente otras enfermedades infecciosas o neoplasias (tener la infección por el VIH no significa tener SIDA).


¿QUÉ ES EL VIH?


El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) es un microorganismo, un virus como su nombre lo señala, que tiene la capacidad de evadir la respuesta inmunológica humana y continuar multiplicándose por muchos años.

En este proceso, el VIH ataca un tipo particular de células sanguíneas: los linfocitos CD4+.

Los linfocitos CD4 tienen un rol clave en la función del sistema inmunológico (defensas del cuerpo contra infecciones). Estas células van siendo destruidas gradualmente a lo largo de los años y cuando su número baja de un nivel crítico, la respuesta inmune se deteriora.

A partir de este momento se presentan infecciones, neoplasias y una serie de manifestaciones más.

El VIH no solo afecta este tipo de células, sino que puede ingresar a muchos otros lugares del cuerpo como los ganglios linfáticos, el cerebro y también ser eliminado en secreciones corporales como el semen.
Se reconocen cuatro fases en la progresión de la infección por VIH:

Estadío I (Fase Aguda)

Va desde el ingreso del virus al organismo hasta cuando el sujeto infectado comienza a producir anticuerpos contra el virus (usualmente 6 a 10 semanas). Al final de esto, el individuo ha seroconvertido y pruebas como ELISA o Western Blot se vuelven positivas. Esta fase puede ser asintomática o presentarse con cuadros tipo faringitis o gripe con fiebre, inflamación de ganglios y rash cutáneo, además de otras manifestaciones menos frecuentes. Estas molestias se resuelven después de algunas semanas.




Estadío II (Fase Asintomática)

Es un periodo en el que el individuo luce sano, no tiene manifestaciones clínicas (síntomas). Puede durar varios años.
El proceso infeccioso continúa: hay replicación activa del virus y también hay una gradual disminución de los linfocitos CD4.




Estadío III (Fase linfadenopatica o sintomática leve)

En este tercer período, el individuo infectado empieza a tener manifestaciones relacionadas a un deterioro de la inmunidad. Característicamente se describe el crecimiento de ganglios linfáticos en diferentes regiones del cuerpo. También se observa mayor frecuencia de episodios de herpes zoster, candidiasis oral o vaginal, episodios de fiebre o diarrea (síntomas constitucionales). En base a estudios extranjeros, se conoce que el curso natural de la infección hasta este punto puede tomar entre 8 y 10 años en promedio.




Estadío IV ((SIDA)

En este momento ya hay una caída significativa de los linfocitos CD4+ (<200/mm3) y el virus se reproduce muy activamente. El sujeto comienza a presentar una serie de problemas relacionados a la infección por el VIH mismo y a la presencia de otras múltiples infecciones que atacan en vista del deterioro de la inmunidad.
Estas múltiples manifestaciones se suelen agrupar en:

Infecciones que pueden afectar a cualquier persona VIH-negativa, como tuberculosis o neumonías bacterianas, son mucho más frecuentes y serias.

Infecciones "oportunistas" (así llamadas porque se desarrollan solo en presencia de deterioro de la inmunidad) son especialmente características del SIDA. Ejemplos importantes son la neumonía por Pneumocystis carinii, toxoplasmosis, citomegalovirus (afecta retina, esófago, colon y múltiples órganos), candidiasis del esófago, diarreas por parásitos como Isospora o Cryptosporidium.

Neoplasias: sarcoma de Kaposi y linfomas.

Enfermedad "constitucional" o síndrome de consumo: que afecta a todo el organismo con fiebre, diarrea, pérdida de peso, deterioro del estado general. No tiene causa en ninguna infección o cáncer asociado al SIDA, sino en la misma infección por el VIH.
Problemas neurológicos y demencia ocasionados por el daño del VIH al sistema nervioso central. Hay pérdida de memoria y atención, capacidad de juicio y razonamiento. Se presentan cuadros con compromiso motor y de la función de la vejiga. Estos problemas pueden ser causados también por otros tipos de infecciones o ser debidos a problemas psiquiátricos.



¿CÓMO SE TRANSMITE EL VIH?


El VIH tiene algunos mecanismos de transmisión que están bien definidos:

a. Sexo.
La actividad sexual es la forma más común de transmisión del VIH. El contagio se da por sexo sin protección entre hombre o entre hombres y mujeres. Existen algunas prácticas sexuales que tienen mayor riesgo de contagio, como el sexo anal o actividad sexual con presencia de lesiones o infecciones genitales (como herpes genital, sífilis o gonorrea), o sexo con pacientes con infección avanzada por el VIH. Sin embargo, es importante tener presente que cada tipo de actividad sexual implica algún riesgo de contagio si una de las parejas ya tiene la infección por VIH.

b. Madre-Niño.
También se llama transmisión vertical. Una mujer portadora del VIH que sale embarazada puede transmitir la infección a su hijo durante la gestación, el parto o a través de la lactancia.

c. Transfusión sanguínea.
Una de las formas de transmisión es la transfusión de sangre o productos derivados de la sangre obtenidos a partir de donantes portadores. Actualmente el riesgo es muy bajo en lugares en los que se examina la sangre antes de realizar la transfusión sanguínea.

d. Accidente con agujas contaminadas.
Se da con el uso de drogas intra-venosas que son compartidas entre usuarios de drogas intra-venosas. Puede ocurrí además como accidente ocupacional cuando un trabajador de salud se pincha con agujas contaminadas con sangre de un individuo infectado por el VIH.



Muchas veces la gente no está bien informada y tiene temores infundados sobre la transmisión del VIH. Así que es importante conocer que el VIH NO SE TRANSMITE por:

convivir en una misma casa, utilizar los mismos servicio higiénicos, besos, caricias, abrazos o cualquier tipo de contacto corporal que no sea relaciones sexuales.


¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA INFECCIÓN POR EL VIH?

El diagnóstico de la infección por VIH se hace usualmente con pruebas que miden anticuerpos producidos por el organismo de una persona infectada contra el VIH. Estas moléculas son específicas, por lo que estas pruebas tienen un margen de error muy bajo. Las técnicas más comúnmente utilizadas son:

a.- Prueba de ELISA

Es el examen que se emplea como triaje inicial en la gran mayoría de lugares. La técnica ha evolucionado desde que fue descubierta en 1983 y ahora se utilizan reactivos de tercera generación, con un margen de error muy bajo, menor al 1%.

b.- Prueba de Western blot

En este caso se mide también anticuerpos, pero los reactivos permiten diferenciar anticuerpos específicos contra ciertas estructuras del virus. Es una prueba más exacta que el ELISA y se utiliza para la confirmación del diagnóstico. Se utiliza una técnica llamada inmunofluorescencia indirecta (IFI) y también para confirmación.

c.- Pruebas de diagnóstico rápido

Puede disponerse en algunas circunstancias de pruebas que pueden procesarse en el laboratorio en solo media a una hora para casos de emergencia o exposición ocupacional.


TRATAMIENTO
El tratamiento de la infección por el VIH comprende diferentes aspectos entre los cuales destaca la dieta, los tratamientos de las distintas patologías infecciosas y tumorales presentes en la misma y el tratamiento antirretroviral.
En la actualidad disponemos en España (tabla 6) de numerosos fármacos antirretrovirales (FAR) que pertenecen a las siguientes familias:
1. Inhibidores de la transcriptasa inversa (TI), dentro de ellos se distinguen tres grupos:
a. Análogos de los nucleósidos (ITIAN).
b. Análogos de los nucleótidos (ITIANt).
c. No análogos de los nucleósidos (ITINAN).
2. Inhibidores de la proteasa (IP).
3. Inhibidores de la fusión (IF).
4. Inhibidores de la integrasa (IInt).



FUENTE: http://www.vihsida.org
http://www.msc.es
http://www.fisterra.com

sábado, 24 de enero de 2009

Herpes Genital

¿QUÉ ES?
El herpes genital es una infección viral causada por el Virus Herpes Simple (VHS). La frecuencia de la infección varía de unos países a otros, pero hasta una de cada cinco personas se infecta por los virus herpes. Producen lesiones en los labios o boca y en los genitales.
La transmisión se produce por contacto directo con el virus, frecuentemente por transmisión sexual, aunque también puede transmitirse por las manos desde una lesión en la boca o labios a la zona genital. En el caso de afectar a una mujer durante el tercer trimestre de embarazo, puede transmitirse al feto durante el parto y producir el denominado herpes neonatal, que puede ser muy grave.


SÍNTOMAS
La infección por el Virus del Herpes Simple produce úlceras en la zona genital, en las mujeres, suele presentarse en la vulva y la entrada de la vagina.




En los hombres, las lesiones son más comunes en el glande, el prepucio y el cuerpo del pene. A veces las llagas pueden desarrollarse en los testículos. Menos comúnmente, tanto hombres como mujeres, pueden experimentar lesiones alrededor del ano, las nalgas y la parte superior de los muslos.
Suelen producir hormigueo, picazón, quemazón o dolor, seguido por la aparición de puntos rojos dolorosos, que en uno o dos días, forman ampollas llenas de líquido. Las ampollas se rompen, dejando úlceras dolorosas, que secan, producen una costra y curan en aproximadamente 10 días. Las mujeres, particularmente, experimentan a menudo dolor al orinar.
Hasta en la mitad de los casos suelen repetirse periódicamente.


TRAMAMIENTO
El tratamiento antiviral oral acorta el tiempo de curación de las lesiones y la duración e intensidad de los síntomas, aunque no previene las recurrencias. Además, se aconsejan otras medidas para aliviar los síntomas:
Los baños de sal (una cucharadita en 600 ml de agua), para lavar el área genital, pueden calmar y secar las lesiones.
Si son muy dolorosas, puede aliviarse con analgésicos simples, hielo (que puede ser de alivio si es aplicado directamente en las lesiones) y cremas usadas con moderación y sólo para el alivio del dolor, ya que pueden demorar el secado.
La ropa interior floja, preferentemente de algodón (no de nylon), pueden ayudar a minimizar la molestia y permitir la curación.
Para aquellos que experimentan dolor intenso al orinar, el proceso puede ser menos doloroso si se realiza en contacto con un baño frío o tibio. Es aconsejable beber gran cantidad de líquidos, para diluir la orina.
El tratamiento de las recurrencias, cuando aparezcan, debe de iniciarse de forma inmediata.
Una situación especial es el tratamiento durante el embarazo, ya que debe de evitarse la presencia de lesiones activas durante el parto, pudiendo ser necesaria la realización de cesárea para evitar la transmisión al feto.



Fuente: http://www.tuotromedico.com/
http://www.fisterra.com/salud
http://www.zambon.es/

viernes, 23 de enero de 2009

Sífilis


¿Qué es?

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por una espiroqueta (un organismo muy pequeño). Puede afectar al cuerpo entero.
Cualquier persona que tenga relaciones sexuales sin protección con una persona infectada puede contraer sífilis. Tener más de un compañero de relaciones sexuales aumenta el riesgo.
La sífilis se transmite de una persona a otra a través del contacto directo con la lastimadura, lesión o salpullido húmedo de la sífilis. Generalmente se transmite a través del contacto sexual, ya sea por vía vaginal, anal u oral. También puede pasarse al besar o a través del contacto manual u otro contacto personal cercano. Las mujeres embarazadas y con sífilis pueden transmitir la sífilis a sus bebés antes del parto.
Para poder diagnosticarla es necesario hacer un examen físico, un análisis de sangre y estudiando bajo el microscopio una muestra de líquido tomado de una lesión.

En los últimos años se han incrementado los casos de sífilis en hombres homosexuales en ciudades y áreas como Chicago, Seattle, San Francisco, el sur de California, Miami y la ciudad de Nueva York. En los brotes recientes se registraron tasas elevadas de coinfección por el VIH que oscilaban entre el 20% y el 70%. Los problemas de salud que causa la sífilis en los adultos son de por sí graves, y ahora también se sabe que los chancros genitales que produce la sífilis en los adultos también hacen que sea más fácil transmitir y contraer el VIH a través del contacto sexual.


Síntomas

Una persona puede tener sífilis sin tener ningún síntoma y aun así puedes transmitirla a otros. Los síntomas tempranos son muy similares a los de muchas otras enfermedades. La sífilis tiene 4 etapas de síntomas: primaria, secundaria, latente y terciaria.

Etapa 1: Primaria. Una lesión sin dolor (llamada chancro) puede aparecer en el área por donde el germen entró inicialmente al cuerpo, generalmente en la vagina, el ano, la boca, los labios o la mano. Es firme y redonda y generalmente aparece de 9 a 90 días después de la exposición. Las lesiones en la vagina pueden no notarse y desaparecer solas en 1 a 5 semanas. Sin embargo, todavía se lleva el germen y se lo puede transmitir a otros.






Etapa 2: Secundaria. Se pueden tener síntomas gripales de 3 semanas hasta 6 meses después de la infección. En este momento, también pueden aparecer uno o más salpullidos (normalmente lastimaduras marrones del tamaño de una moneda pequeña) en las palmas de las manos y las plantas del de los pies, el área de la ingle y por todo el cuerpo. La bacteria vive en estas lesiones. Por consiguiente, cualquier contacto físico (sexual y no sexual) con las lesiones puede transmitir la infección. La segunda etapa también puede incluir fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta, ganglios linfáticos agrandados, dolor de garganta, pérdida de pelo en diferentes áreas, dolores musculares, manchas mucosas o llagas en la boca, cansancio y protuberancias o verrugas en las áreas cálidas y húmedas del cuerpo. Los salpullidos generalmente sanan en 2 a 6 semanas y se van sin tratamiento, pero aun así se lleva el germen y se lo puede transmitir.

Etapa 3: Latente. Si la sífilis no se trata, los síntomas desaparecen pero el germen sigue permaneciendo en el cuerpo. La sífilis debe tratarse antes de llegar a esta fase, porque de lo contrario se corre el riesgo contraer sífilis terciaria o final.

Etapa 4: Terciaria. Algunas personas desarrollan sífilis terciaria o final. Ésta es la etapa en que la bacteria daña el corazón, los ojos, el cerebro, el sistema nervioso, los huesos, las articulaciones o prácticamente cualquier otra parte del cuerpo. Esta fase puede durar años o incluso décadas. La sífilis terciaria puede causar enfermedad mental, ceguera, enfermedad del corazón, parálisis, daño cerebral o muerte.


Tratamiento

La sífilis normalmente se trata con penicilina, pero pueden usarse otros antibióticos para los pacientes alérgicos a la penicilina. En la etapa temprana de la sífilis algunas personas pueden tener fiebre leve, dolor de cabeza o hinchazón de las lesiones después de recibir tratamiento. Por lo general, esto no es serio. El proveedor de cuidados de salud tiene que seguirle haciendo varios análisis de sangre al paciente por lo menos por un año después del tratamiento para asegurarse que el tratamiento está dando resultado. Hay que tratar la sífilis temprano, porque el daño causado por la enfermedad es irreversible.



Fuente: http://www.youngwomenshealth.org/
http://www.wikipedia.es/

Imágenes: http://medlineplus.gov/


jueves, 22 de enero de 2009

JÓVENES Y ETS


Según datos recientes del Ministerio de Salud el menor uso del preservativo está disparando enfermedades sexuales que hace unos años estaban erradicadas, ya que los médicos diagnostican quince casos por semana.
Entre los casos diagnosticados destacan la sífilis y la gonorrea.
La sífilis ha ido aumentando en los últimos años, y durante el último año se han registrado unos 250 casos por comunidad autónoma española.


La gonorrea aparece de nuevo, ya que los médicos la creían olvidada, con más de 400 nuevos casos durante 2008 por comunidad autónoma. Desde hace 6 años se está observando un incremento progresivo de esta ETS que en 2007 se ha incrementado de forma espectacular y que no se ha frenado.
Sin temor al contagio El Ministerio de Sanidad ha decidido retomar las campañas para fomentar el uso de preservativo después de los nefastos resultados que se están obteniendo no sólo en contagios por infecciones sexuales sino también en embarazos no deseados entre adolescentes. Lo que muchos jóvenes desconocen es que una ETS puede llevar a la infertilidad.La nueva campaña a ritmo de rap, Yo pongo condón, pretende que los jóvenes se conciencien de los peligros de no utilizar el preservativo en las relaciones sexuales.
El nuevo mensaje se dirige a una generación que ya no le teme al VIH y que se ha relajado. Los avances en los tratamientos antirretrovirales han logrado convertir el sida en una enfermedad crónica, lo que está llevando a un menor uso de medios de protección en las relaciones sexuales.Con una incidencia más elevada entre los 25 a 34 años, en un 32% de los casos de sífilis o gonorrea el factor de riesgo fue tener múltiples parejas sexuales, mientras que en un 14% el afectado era usuario o ejerció la prostitución.








Fuente: http://www.buenasalud.com/
http://www.lasprovincias.es/

Vídeo: http://www.youtube.com/

miércoles, 21 de enero de 2009

Gonorrea

¿Qué es?


La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual causada por una bacteria llamada Neisseria gonorrhoeae.

Estas bacterias pueden infectar el tracto genital, la boca y el recto. En las mujeres, el primer lugar de infección es el cervix. Sin embargo, la enfermedad se puede diseminar al útero y las trompas de Falopio produciendo enfermedad inflamatoria pélvica (EIP).


Síntomas

Los primeros síntomas de gonorrea generalmente son leves. Usualmente, los síntomas aparecen dentro de dos a 10 días después de tener contacto sexual con una pareja infectada. Un pequeño número de personas pueden estar infectadas por meses sin mostrar síntomas.

En las mujeres los primeros síntomas son:
  • Sangrado asociado con las relaciones sexuales por la vagina
  • Dolor o ardor al orinar
  • Descarga vaginal amarilla o con sangre
  • Algunos síntomas más avanzados, que pueden indicar el desarrollo de EIP, incluyen calambres y dolor, sangrado entre períodos menstruales, vómito, o fiebre.

Los hombres suelen tener los siguientes síntomas:

  • Pus proveniente del pene y dolor

  • Ardor al orinar que puede ser severo

  • Los síntomas de una infección rectal incluyen la descarga, comezón anal, y ocasionalmente movimientos en el intestino dolorosos con sangre fresca en el excremento

Tratamiento

La gonorrea y la infección por clamidia, a menudo afecta a la gente al mismo tiempo. Por lo tanto, los médicos generalmente recetan una combinación de antibióticos, como ceftriaxona y doxiciclina o azitromicina, que trataría ambas enfermedades.
Si tienes gonorrea, todas tus parejas deben hacerse la prueba y después tratarse si están infectados, aunque no presenten síntomas de la infección.

viernes, 2 de enero de 2009




CLAMIDIA
¿QUÉ ES?

Es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Clamidia trachomatis.
Es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes.







Si una mujer embarazada contrae la clamidia, y no se le trata, puede tener un parto prematuro. Si el bebé se infecta durante el parto, puede desarrollar infecciones en los ojos (conjuntivitis) o problemas respiratorios.
La clamidia es conocida como la enfermedad “silenciosa” porque 3 de cada 4 mujeres no tienen síntomas.
Las personas sexualmente activas y aquellas que tienen múltiples compañeros sexuales son quienes están en mayor riesgo de contraer la enfermedad.

SÍNTOMAS

En los hombres:
Sensación urente al orinar.
Secreción por el pene.
Dolor o sensibilidad testicular.
Dolor o secreción rectal.

Puede producir síntomas similares a los de la gonorrea: secreción a través del pene o el recto, ardor al orinar o defecar.
No obstante, es posible que hasta el 25% de los hombres infectados no presenten síntomas.

En las mujeres:
Secreción vaginal.
Sensación urente al orinar.
Relación sexual dolorosa.
Síntomas de enfermedad inflamatoria pélvica.
Dolor o secreción rectal.

Sólo cerca del 30% de las mujeres presentan síntomas, razón por la cual es necesario examinar a las mujeres sexualmente activas para diagnosticar y tratar aquellas que son asintomáticas


TRATAMIENTO
La terapia principal para la clamidia incluye tratamiento adecuado con antibióticos. Todos los compañeros sexuales se deben someter a un examen para detectar la clamidia y deben igualmente recibir tratamiento para prevenir la transmisión de la infección una y otra vez. No existe
inmunidad
significativa después de la infección y una persona puede llegar a infectarse varias veces. Se debe realizar una evaluación de seguimiento a las 4 semanas para determinar si la infección ha sido curada.
El tratamiento oportuno con antibióticos suele tener mucho éxito y puede prevenir el desarrollo de complicaciones a largo plazo. Sin embargo, la falta de tratamiento de la infección puede generar enfermedad inflamatoria pélvica, cicatrización y finalmente esterilidad.